Mi Primera Semana en la Universidad Estudiando Ilustración

Introducción

Desde niña siempre fui muy creativa, desde hacer todo tipo de manualidades hasta escribir cuentos cortos. Uno de mis pasatiempos que no involucraba crear, era leer, me perdía en las páginas de libros ilustrados, me maravillaba con el arte y los colores mientras creaba en mi mente lo que iba leyendo. Luego, al llegar a los 17 años, toca a la puerta el tomar la decisión de hacer una carrera, algo obligada, escogí estudiar Química y Biología. No voy a negar que las ciencias y la naturaleza me fascinaban, pero sin duda, con el apoyo suficiente, esas no hubiesen sido mis primeras opciones.

Luego de haber trabajado un corto tiempo como Bióloga en el laboratorio de una fábrica, me dije “Jennifer, estar encerrada en 4 paredes, dentro de un ambiente más controlado que el que tenías en casa de los abuelos, como que no era”. Entonces, le di un giro a mi carrera, decidí que quería compartir mis conocimientos en las ciencias naturales de una manera distinta, divertida y que motivara tanto a niños como a los no tan niños a seguir estudiando. Así que hice una Maestría en Currículo y Enseñanza en Biología, la que luego combiné con una Certificación en Enseñanza de Cursos a Distancia. Con éstas últimas he tenido la oportunidad de crear e impactar una diversidad de cursos, incluyendo los míos propios de acuarela, adaptándolos para la modalidad en línea.

En una parte de ese trayecto, comienzo a pintar con acuarelas, como un método de sanación ante la partida inesperada de mi hijo Aiden, mi pequeño “Fox”. Ahí comencé un nuevo camino en mi jornada creativa, comencé a tomar cursos en línea para aprender a dibujar y a pintar con acuarelas. Ya han pasado 7 años desde que tomé en mi mano aquel primer pincel y desde que tomé mis primeros cursos de acuarela. Desde que descubrí que amaba pintar, de mi mente no se iba ese pensamiento de estudiar arte de manera formal, por lo que estudiar en la universidad era el siguiente capítulo en mi viaje artístico y, con una mezcla de emoción y nerviosismo, me matriculé para estudiar ilustración.

Capítulo 1: Preparándome para el Gran Día

Alrededor de una semana antes del comienzo de clases, suena en mi teléfono la notificación del correo electrónico de la Universidad, era un mensaje de la profesora de Introducción a la Ilustración. Con algo de nervios, abro el mensaje y era el prontuario del curso junto con la lista de materiales, la cual era más larga que la de un niño cuando entra a Kinder. Debo admitir que, a pesar que tenía más de la mitad de los materiales en mi estudio, aún así tuve que salir a comprar algunos a la tienda de arte. Entre los materiales que no tenía estaba el papel Bristol, papel mixed media en tamaño 11x14 y un Pigma Brush Pen. Comprar los materiales, de lo que sería el inicio de mi crecimiento en la Ilustración sustituyó mis nervios por emoción.

Capítulo 2: Primer Día de Clases

¿Recuerdan que en la introducción les mencioné que soy educadora con especialidad en Educación a Distancia? Cuando abrí el curso que era totalmente en línea, siento que mi corazón se detuvo por un segundo, todo estaba desorganizado, las presentaciones tenían un aspecto retro y no de la buena manera, sin contar que todo el contenido estaba regado por todas partes. No sabía a dónde mirar, ni por dónde empezar… No es hasta que comienzo a ver la presentación del Módulo 1 narrada por la profesora, ahí todo cambió, para un poco de contexto, la clase se llama “Thinking in Pictures” y la profesora imparte la clase al estilo “storytelling”, es fascinante e interesante, nunca había tomado una clase así, en conclusión, la clase es una joya.

Luego de una mañana en un sube y baja de emociones, llega la noche, las 9:00 PM hora de Puerto Rico para ser más exacta, ya era hora de conectarme a la clase en vivo de Introducción a la Ilustración. Esa clase desde el conectarme a los recursos en la plataforma de aprendizaje, hasta la conferencia en vivo superó todas mis expectativas. En esa primera sesión, la profesora nos introdujo a la terminología y técnicas básica de ilustración, además, comenzamos nuestro primer ejercicio de ilustración en clase, el cual me sacó full de mi zona de comfort, pero a su vez aprendí demasiado. Su estilo de educar es conciso, pero va al punto, en su clase en vivo ni cuenta me di que ya habían pasado las 3 horas, tiene un estilo único de enseñar, donde incorpora su proceso creativo en vivo. Sin duda, verlo fue el “highlight” de esa noche, es fascinante ver cómo otros creativos trabajan ¿No creen?

Capítulo 3: Conociendo a mis Compañeros y Profesores

A veces me pregunto, ¿porqué creamos ideas drásticas en nuestra cabeza? Porque antes de conocer a mis compañeros, yo solo pensaba “Voy a ser la novata del grupo, mi trabajo no va a ser bueno, lo más seguro todos son artistas e ilustradores establecidos, etc, etc, etc…” Al conocerlos, me di cuenta que hay desde educadores que desean adquirir más destrezas de ilustración para implementarlas en la sala de clases, hasta escritores e ilustradores con libros publicados. Incluso, uno de mis compañeros es programador de páginas web, pero desea incorporar sus destrezas de ilustración digital para ampliar servicios. Hay una gama de profesionales, que sin duda va a ser fascinante ver como todos evolucionamos y crecemos juntos.

En cuanto a las profesoras, por un lado está Kelsey, quien es joven con un estilo de ilustración moderno y atrevido. Su especialidad son las acuarelas, con ellas crea piezas de arte enfocadas en llevar un mensaje de conservación de nuestros recursos naturales. Del otro lado está Joy, ella es una fuente de sabiduría, lleva años publicando e ilustrando libros, además de diseñando portadas. Su especialidad es la Pintura, la cual aplica a la ilustración de libros.

Capítulo 4: Primeras Tareas y Pensamientos de Darme de Baja

¿Recuerdan que en el capítulo 2 mi corazón se detuvo? Pues en este capítulo mi corazón vuelve a detenerse… En la clase “Thinking in Pictures”, la profesora ya había colocado en calendario 3 tareas para entregar en 6 días, todas en base a un libro que no apareció en ningún lugar de Puerto Rico y que pedido por correo se tardaba alrededor de 10 días en llegar. Es en ese momento, donde entro oficialmente en pánico, recuerdo que una amiga está de vacaciones en Estados Unidos y regresa 3 días antes de entregar la tarea. Así que dejé toda mi vergüenza a un lado y decido escribirle solicitándole el favor, a lo que con gran gusto accedió. No pasó 1 hora, cuando ya me había conseguido los libros, sentí que volví a la vida, aunque de repente me puse a pensar que tendría poco tiempo para realizar los 4 dibujos de la tarea, aquí llegó como por 4ta vez en este trayecto el pensamiento de darme de baja.

Decido calmarme, y realizar la tarea del curso “Introduction to Illustration”, para la cual tenía todos los materiales a la mano. La tarea constaba en terminar el dibujo que comenzamos en clase, el cual era un garabato del cual teníamos que ir observando las formas y dibujar animales o cosas que vieramos dentro de esas formas, sin alterar el garabato original. Todo iba bien, hasta que leo las instrucciones y dice que todo el dibujo tiene que ser solo en bolígrafo de dibujo negro sobre papel blanco, y para los detalles y sombreado, solo utilizar las distintas técnicas de “hatching”. Ya aquí mi corazón no se detuvo, de una, metafóricamente morí. Aquí llegó nuevamente, por 5ta ocasión el pensamiento de darme de baja, yo solo me decía “Jennifer, tu expertise son las acuarelas, no vas a poder hacer esta ilustración solo a bolígrafo negro”. La mente es tan poderosa, y muchas veces no de buena manera, así que volví y me hablé, me dije “Jennifer, tu puedes, hazlo y verás que vas a aprender algo nuevo que incorporarás eventualmente en tus acuarelas”. Mientras estaba iniciando el proceso de inking, solo pensaba en lo feo que se veía, pensaba que yo no sabía dibujar, que era un fracaso. Ya finalizando la ilustración, la veo y digo, me encanta, y me acordé que siempre le digo a mis estudiantes que confíen en el proceso, que al inicio siempre el arte tiende a verse incompleto y hasta nada bonito… Jamás estas palabras habían tenido tanto sentido en mi práctica creativa.

Epílogo: Más allá de la ilustración

Varias días han pasado desde mi primer día de clases, hasta este escrito… Ya me siento cómoda dentro de la incomodidad ante este nuevo proceso de crecimiento en el arte. Admito que a pesar de todo, ha sido divertido e interesante y aunque ya se fue de mi mente el pensamiento de darme de baja, aún ronda un poco el miedo de mi reacción ante la primera crítica a mi arte, la cual recibiré la próxima semana. Pues no es lo mismo recibir una nota no satisfactoria ante un pareo, escoge o pregunta en un examen de Biología, pues significa que hay que estudiar un poco más… Pero el que te digan, tu arte no es tan bueno, tienes que mejorarlo, hay que admitir que duele un poco más ya que es una creación que viene de tu corazón, creada por tus propias manos, el cual tiene este único valor y sentimiento propio… Aún no me siento lista…

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